Hay batallas invisibles a los ojos del rostro, esas, en las que la sangre se coagula en el alma.
Y parpadean de nuevo silentes las horas.
No diré que venceré toda batalla, pero sí que me entregaré en cuerpo y alma. ©Ginebra Blonde
ZORAIDA
Entrar en cualquiera de los blogs de Ginebra, es respirar su sensualidad, su luz… es llenarse de vida… se agitan los sentidos, y qué fácil es volar… tan fácil que basta con dejarse llevar por sus latidos… porque Ginebra transmite fuego por cada una de sus letras, pero no solo eso, sino que es una Talentosa Poetisa, y, además, la generosidad en persona, una buena amiga, y una gran MUJER, así, en MAYÚSCULAS.
Es para mí siempre un placer leerte y dejar mis latidos recién horneados en tus blogs, desde hace ya tantos años, mi querida Ginebra, pero así es como me laten, así es como me salen, sin condimentos, ni aderezados con nada, tal cual fluyen desde mi alma.
Gracias mi querida Ginebra, por SER y EXISTIR en este mundo mágico de letras, gracias por tu amistad, por tu generosidad, gracias por tanto y más… y espero me disculpes por mi atrevimiento al haberme traído la foto de tu entrada “A flor de piel II”, que fue la que me inspiró este poema en mi comentario, pero que impulsivamente me he dejado guiar por los latidos de mi corazón para rendirte este homenaje en mi rinconcito como bien lo tienes merecido y de esta forma te conozcan quiénes aún no saben de ti, un honor para mí presentarte ante mis amig@s.
Besos enormes con cariño.